El espectáculo está servido
Cerrado permanentemente
¿Qué fue primero? ¿El huevo o la gallina? ¿El espectáculo o la gastronomía? Tal dicotomía queda perfectamente resuelta en Barietés. Enclavado justo al lado del cabaretero Paralelo, este espacio, de los hoy en día llamados conceptuales, ofrece un magnífico espectáculo donde el protagonista principal es él, el huevo.
No hacen Iolanda y Guillaume (socios y artífices de este espacio) grandes alardes de la calidad de su producto principal. Simplemente dan por hecho que para hacer las cosas bien tienen que trabajar con lo mejor. Y lo hacen. Para ello, solamente utilizan huevos ecológicos, materia prima simple pero de uso y trato no siempre tan simple. Un mismo punto de cocción del huevo no agrada a todos por igual. Una tortilla poco cuajada puede horrorizar a unos mientras que a otros sencillamente les lleva al éxtasis más absoluto. (¿tú de quién eres?). Para muestra este botón: una tortilla de bacalao y ajos confitados jugosísima y muy sabrosa cuyo punto de cocción puede satisfacer a todos los paladares y en la que resulta muy agradable encontrar los trocitos de bacalao.
Acto seguido disfrutamos de una quiche de calabaza, queso gorgonzola y nueces. Se trata de un formato de quiche que va al grano ya que está desprovista de la clásica base de masa. Una interesante combinación de sabores.
En Barietés también nos dan muestras del uso que se hace en otros países de este tesoro de la gastronomía. Entre ellas encontramos lo que podría ser la versión israelí de los huevos con pisto, la shakshuka. Estamos hablando de huevos escalfados que descansan sobre una salsa a base de tomate y cebolla a la que, a diferencia del pisto, se le añaden diferentes especias otorgándole un sabor muy característico con reminiscencias árabes. Perfecto una vez más el punto de la yema que se mezcla maravillosamente con la salsa. Y ¿quién no ha probado los consagrados huevos rotos? Nosotros los pedimos de jamón ibérico. Se agradece que los presentan ya rotos, por lo que el huevo ha podido calar la patata. Deliciosos.
Como cierre de función vamos a por el huevo escocés (Scotch egg). Una bomba de sabor en toda regla donde el huevo va envuelto en carne de cerdo muy bien condimentada, frita y acabada en el horno. Solo este plato (y alguno más también) podría hacer perfectamente las veces de desayuno/brunch. Y es que no solo de huevo vive el hombre. En Barietés ofrecen también un menú de desayunos donde podrás encontrar, como no, huevos benedict pero también bollería, tostadas, pastelería, zumos frescos, etc.
¿Había dicho «cierre de función» antes? Como en muchos espectáculos, hubo tiempo para los «bises»: torrija con helado de leche merengada. Si llegados al postre aún os habéis quedado con ganas de más huevo, en Barietés os satisfacen seguro con sus omelettes dulces rellenas de queso crema y fresas o de manzana flambeada y helado de canela.
Datos de interés:
Qué: Barietés.
Cuándo: LU: Cerrado, MA -MI: 19:00 – 01:00 h, JU: 13:00 – 16:00 y 19:00 – 01:00 h, VI – SA: 13:00 – 01:00 h y DO: 10:00 – 22:00 h.
Dónde: Ronda San Pau 5.
Precio: 20-30 € por persona.
Contacto: Web Instagram Facebook 93 683 87 33 / reservas@barietes.com