Pocos sitios con productos de tanta calidad
Si ya conoces Celler Jordana, ya sabes que este artículo solo le tirará piropos. Este restaurante lleva 10 años sirviendo vinos y tapas de excelentísima cualidad en Alella y ahora da el salto al barrio de Sant Antoni. Pocas veces tendrás productos tan buenos en tu mesa.
El 2013, Manel Pujol cogió una de las tiendas de vino a granel más antiguas de Alella y abrió Celler Jordana. Poco a poco ha ido ganando notoriedad entre locales y visitantes de este bonito pueblo vinícola hasta llegar al punto de abrir en Barcelona un restaurante con más de 550 referencias de vinos nacionales e internacionales, entre los que no puede faltar una gran representación de la D.O. Alella.
La carta de comida es, como ellos dicen, de ensamblaje. Tiene poco secreto: juntar ingredientes de reconocida reputación para lograr pequeñas exquisiteces. Como veréis, no les faltan los embutidos ibéricos, conservas premium y quesos nacionales e internacionales deliciosos. Para aprovechar su experiencia, decidimos acompañar la mayoría de platos con un vino recomendado por ellos mismos. Tuvimos una noche maravillosa.
Antes de ponernos a ello, un pequeño disclaimer. Pedimos medias raciones de todos los platos para poder probar un abanico más amplio. Los platos, por lo tanto, son más abundantes que en las fotografías.
Empezamos con unas Ostras de Normandia acompañadas por un cava del mismo Celler Jordana. Como veis, desde el principio ya vimos de lo que iba: productos honestos con deliciosas copas al lado.
Seguimos con un Pincho de Foie que lo maridaron con un curioso vino dulce alemán llamado Kimich. Nunca hubiésemos hecho esta pareja, pero suerte que la hicieron por nosotros porque encajaba a la perfección. Con este mismo vino nos trajeron una Coca de salmón ahumado y miel.
En este momento vino una de las joyas de la corona: una tapa de jamón de bellota «5J» Joselito, uno de los mejores del mundo. El vino que eligieron para acompañar semejante festival de sabor fue el Ivori, un D.O. Alella hecho de garnacha negra y syrah. También con este vino nos comimos un Tartar de alcachofa y anchoa riquísimo.
El festín siguió con otro de nuestros favoritos: un platillo de lentejas con trufa y foie. Como te puedes imaginar, no le faltaba sabor al plato. Nos flipó. También disfrutamos un montón con las cocas de Comté con ceps y panceta y de sobrasada con Pecorino. Este último embutido es de Can Not, una de las mejores sobrasadas de Mallorca. Con estos platos, vino un Mas Rodó, un merlot de 2015 del Penedès. Estuvo a la altura del plato.
Acabamos con unos buenos postres: carquinyolis de chocolate y buñuelos también de chocolate. Estos últimos nos parecieron una muy buena idea: combinan lo mejor de un buñuelo de viento tradicional con la explosión de chocolate caliente de una coulant. Evidentemente, no podía faltar un buen vino dulce de Alella para terminar. En este caso nos bebimos una copa de Dolç Mataró que nos encantó.
Después de esta fiesta gourmet solo podemos animarte a visitar Celler Jordana porque es imposible que no disfrutes tanto como nosotros.
Datos de interés:
Qué: Celler Jordana.
Cuándo: Ma-Vi: tarde y cena | Sá: comida y cena.
Dónde: Carrer Floridablanca, 88.
Precio: 35€ por persona (aprox.)
Contacto: Web | Instagram