La alta cocina camuflada en tapas
Es así. Veníamos a tomar unas tapas y no esperábamos descubrir una gastronomía tan cuidada y de un gusto y creatividad exquisitos; aunque, algo así nos imaginábamos. Nos habían hablado de David Guizy, chef que, tras una larga y fructífera trayectoria por varios restaurantes con estrellas Michelín, ha decidido encargarse de renovar lo que fuera El Bandarra. El nombre se ha mantenido, pero el proyecto es completamente distinto: una carta renovada de tapas (¡y qué tapas…!) y platillos que incluso no habrás visto antes, como las gyozas de butifarra o el ravioli de setas envuelto en calamar. Si la idea ya es buena, el sabor, espectacular.
Nada más llegar, nos quedamos con que la terraza es agradable y hace esquina con Plaza de la Virreina, en pleno corazón del barrio de Gracia. Pero decidimos sentarnos dentro donde el ambiente es cálido y una galería de bóvedas catalanas nos invita a quedarnos. Mesas altas y mesas bajas a elegir, y un personal amabilísimo a tu disposición. Nos atiende Marc, que –queda demostrado– es un experto en hacer sugerencias y que te entren ganas de probarlas todas. La alegría con la que despacha se contagia al momento, y también esta es una de las cosas que hacen que en El Bandarra nos sintamos como en casa.
Si tenemos que escoger la tapa estrella de El Bandarra, podríamos decantarnos por el ravioli de setas con el que abríamos el artículo. Pero lo cierto es que elegir está difícil: unas saben como la mejor versión que podríamos imaginar de tapas clásicas; otras, estamos casi seguros de que solo las encontraríamos aquí. La bomba de boletus es una explosión de sabores, y la croqueta y el buñuelo de tamaño considerable están cerca de superar las que prepararía tu abuela. Por nombrar una tapa de pescado y otra de carne, el tiradito de corvina consigue la frescura cítrica de los tiraditos y el steak tartar tiene el punto picante que tantas veces echamos de menos. Si además eres de los de empezar pronto con las cervezas y el tapeo, de 17 h a 21 h puedes disfrutar de una tapa gratis con la bebida.
Es en la variedad de la carta y en la creatividad de los platos donde se nota la mano de David Guizy. Solo alguien con raíces en Leon, formado en Galicia y habiendo pasado por las cocinas de Hacienda Benazuza (Ferrán Adrià) o La Broche (Sergi Arola) se instala en Catalunya y es capaz de demostrar que controla en términos de fusión gastronómica: rellenar las gyozas de butifarra parece como la manera más obvia de fusionar la cocina catalana con la japonesa y, sin embargo, no lo habíamos visto antes.
Lo mismo pensamos de la coca de tataki de atún rojo, o las alcachofas salteadas con calamar. Fusión de la tradición catalana con la asiática y, también, fusión de mar y tierra. La versatilidad de David Guizy no tiene límites y tal es así que algunas de las tapas van cambiando. Los platos que también son una delicia son los canelones de confit de pato o las costillas de cochinillos a la miel. Pero en la carta ellos nos hacen sus propias sugerencias que volveremos para probar: los caracoles o la tortilla de camarones son unas de ellas.
Después de una comida así no podíamos irnos sin probar los postres (foto en galería), algo en lo que David también es especialista. Queda demostrado en la selección tan especial de postres y la delicadeza con la que se presentan. Lo cierto es que uno sale a tomar algo por ahí y, principalmente, busca acertar. Con El Bandarra, acertaría cualquiera. Nosotros paseábamos por el barrio de Gracia buscando tomar unas tapas en la transitada Calle Torrijos, y lo que no sabíamos es que acabaríamos descubriendo el sitio al que siempre volveremos cuando visitemos al barrio.
Datos de interés:
Qué: El Bandarra.
Dónde: Carrer de Torrijos, 53.
Cuándo: M – S de 11:00h – 2:00 | D 11:00h – 00:00h.
Precio: (comer) 15-20€/pax.
Más información: 932 18 86 61, instagram.