La cocina filipina llega para quedarse
Como una refrescante alternativa a la ya archiconocida comida asiática, Kasarap se presenta como referente en la cocina filipina en Barcelona. Su objetivo: dar a conocer la gastronomía filipina de una manera cercana y de calidad. De este modo, para los que todavía sois profanos en las delicias de este paraíso oriental, Kasarap supone la oportunidad ideal para acercaros a la cultura de Filipinas y, por supuesto, acabar con un buen sabor de boca en el intento.
Probablemente ya hayáis comido en más de una decena de restaurantes chinos o japoneses diferentes en Barcelona. Los koreanos también se están poniendo de moda y tal vez ya hayáis dado el paso. Los restaurantes vietnamitas, por otro lado, empiezan a proliferar pese al escaso número de población perteneciente a esta comunidad en Barcelona (177 a principios del año pasado) y tal vez sepáis de uno o dos. Sin embargo, en Barcelona, hogar de más de 9000 personas de origen filipino… ¿cuántos restaurantes filipinos conocéis?
Kasarap abrió hace apenas tres meses con un objetivo claro: acercar la cocina filipina al mundo. Una cocina caracterizada por su colorido, sus notas dulces en el paladar y la generosidad en sus raciones. No es ni mucho menos el primer restaurante filipino en nuestra ciudad, pero sí que es el primero que apuesta por una cocina abierta y de calidad. Unos auténticos pioneros en esta gastronomía tan especial.
La disposición del restaurante hace recordar a las típicas casas filipinas, con sus vigas de madera y su tejado metálico. El colorido y la decoración del local contribuyen a que la experiencia de comer en Kasarap se convierta en vivir una inmersión en este país del sudeste asiático. Sin embargo, el elemento más inmersivo de Kasarap es sin duda su clientela, pues muchos filipinos acuden a llenar sus estómagos a cualquier hora del día (no existe la hora de comer como tal en Filipinas) y siempre en comunidad, sumergiéndonos por completo en la tradición de este país y llenando la atmósfera con la musicalidad del tagalo.
Centrándonos en la carta, Kasarap apuesta por cocina de calidad y a muy buen precio. Nuestro viaje culinario comenzó con un Lumpiang sariwa: un clásico aperitivo filipino, primo segundo del rollito de primavera. Una explosión de sabores exóticos y frescos, envueltos por una crep de huevo y vestidos con una capa del dulzor característico filipino.
Continuamos con rollitos de carne fritos, pinchos de cerdo marinados y, como no podía ser de otra manera, con la especialidad de la casa: un estofado de ternera de chuparse los dedos hasta llegar al hueso. Una generosa y auténtica ración ideal para los amantes de la buena carne y del estómago lleno.
Finalmente, la amplia e instagrameable carta de postres os pondrá en una auténtica encrucijada. El colorido de los postres embruja como cantos de sirena y, como no tengáis cuidado, acabaréis con todos ellos sobre la mesa. Nosotros probamos la tarta de yuca con helado de vainilla, cheesecake de sabor ube (un tubérculo de color lila característico en la cocina filipina) y un exótico Buko pandan: una hipnótica mezcla de gelatina, nata de coco, tapioca, pandan y macapuno que, a falta de palabras para describir su sabor y color, os dejamos con la imagen del susodicho.
Finalmente, con nuestros estómagos bautizados con los sabores filipinos, abandonamos Kasarap con ganas de más. La cocina filipina ha llegado a Barcelona para quedarse y, de la mano de Kasarap, os animamos a sumergiros en este exótico mundo culinario de colores y sabores. Una nueva manera de expandir vuestros horizontes sin siquiera salir de la ciudad.
Datos de interés:
Qué: Restaurante filipino Kasarap.
Dónde: Carrer Consell de Cent, 141.
Horarios: Martes a domingo de 13:00 -16:30 y de 19:00-23:00