Rasoi: la cocina casera directa de la India
Chinos, indonesios, peruanos… Barcelona está llena de restaurantes que te transportan a los lugares más remotos del planeta. Entre tantos locales es difícil hacerse un lugar, y más si acabas de empezar. Pero a Kiran parece que no le está costando demasiado que su restaurante indio empiece a sonar entre los mejores de la ciudad.
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Hablamos del Rasoi, el restaurante donde Kiran es propietario y chef. Él solo en la cocina elabora de manera tradicional todos los platos de la carta, un trabajo laborioso, pero que lleva haciendo desde hace 14 años. Antes de venir a Barcelona, trabajó en un hotel de 5 estrellas en Nueva Delhi y una vez aquí también se dedicó a la gastronomía en otros locales de la ciudad. Pero no fue hasta principios de año que decidió a abrir su propio restaurante indio de comida casera.
Desde fuera, no dirías que al atravesar la puerta te encontrarás sabores tan auténticos de la India. Ni tampoco viendo la decoración del local. Aunque muy elegante y cuidado, el comedor tiene pocos detalles que nos recuerden al típico restaurante indio al que estamos acostumbrados. De hecho, el estilo es bastante minimalista y todo es de unos tonos dorados que aportan categoría y aires orientales en la sala. Un espacio que, por cierto, es bastante pequeño y con demasiadas mesas.
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De todos modos, el trabajo impecable en la decoración es incuestionable, pero está claro que la máxima apuesta del propietario del Rasoi ha sido por el producto. La carta es inmensa y recoge más de 60 platos, los más típicos de la gastronomía india. Como marca la tradición, son platos muy especiados, pero todos permiten elegir el nivel de picante y rebajarlo al gusto de nuestro paladar. Esta clara voluntad del Rasoi de gustar a todo el mundo también se ve con el gran número de platos vegetarianos que encontramos en la carta, e incluso en la versión de los menús adaptada a aquellos que no comen carne.
Seamos vegetarianos o no, los platos del Rasoi nos llevarán sin duda al corazón de la India. Aquí las especies son las protagonistas indiscutibles, pero en ningún momento sobrepasan los gustos naturales de unos productos de primera calidad. Esto ya se ve en un entrante tan típico como son las samosas. De masa crujiente y recién hechas, estas empanadillas rellenas de patata y guisante no pierden los gustos de la materia prima, que quedan increíblemente resaltados con una mezcla secreta de especias.
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Entre la gran variedad de entrantes, destacan sobre todo las carnes, cocinadas con un cuidado especial que hace que los cortes estén espectacularmente tiernos, como es el caso de la excelente pollo tikka garlic. Marinado con ajo, limón y jengibre, cada bocado de este pollo se deshace en la boca en un festival de sabores. Sin embargo, no todas las carnes son como esta. El cordero Seekh, por ejemplo, es un compacto de carne picada un poco seca cocinada al tandoor, la cacerola de barro típica de la India. Un plato demasiado especiado que no destaca precisamente por ser el mejor de la carta.
Sin embargo, entre la enorme lista de principales encontramos otro plato de cordero, esta vez exquisito, que no podeis dejar de probar: el Lamb Rogan Josh. Cocinado a base de una salsa de tomates y especias, Kiran elabora el sabroso curry que acompaña este cordero tan increíblemente estofado que se deshace casi solo en la boca. Pero lo mejor sin duda es el Dal Makhani, una tradicional combinación de lentejas cocinadas al tandoor, a fuego lento, durante toda la noche. Se nota especialmente la dedicación y la elaboración casera de este plato, siendo uno de los motivos por el que ya vale la pena visitar el Rasoi.
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Y como buen restaurante indio, lo que también es casero es su salsa masala. Acompaña muchos de los platos de la carta, pero uno de los destacados es el Murgh Tikka Masala, el mismo pollo tierno de los entrantes ahora perdido entre la conocida salsa india. Si no quereis desaprovechar ni un poco de este delicioso curry, es imprescindible pedir el arroz basmati y el naan, un pan que llega aún caliente a la mesa. Son la combinación perfecta de todos los platos principales del Rasoi.
Aunque después de tanto comer tal vez no tendréis hueco para nada más, no podeis olvidaros de los postres. De la India es famoso el Gulab Jamon, una bola de queso fresco amasado durante mucho tiempo, frita y posteriormente remojada con jarabe de cardamomo verde. Para los que no sean amantes de los dulces, este no será su plato predilecto: es terriblemente dulce! Pero, bueno, así es su sabor tradicional. Y es que si algo define al Rasoi es su respeto por los platos más típicos y la cocina casera. Un rasgo que marca sin lugar a dudas la diferencia entre este restaurante y los tantos otros que hay en Barcelona. Quien sabe si dentro de unos meses se acabará consolidando como uno de los mejores indios de Barcelona.
Datos de interés:
Qué: Rasoi.
Cuándo: DO-JU: 13 – 23:30h VI-SA: 13 – 24h.
Dónde: Carrer de Londres, 63.
Más información: rasoibcn.com
Artículo de LAURA CERCÓS TUSET.