Street food para ensuciarse las manos (a gusto)
Ruar es de esos restaurantes en los que se te queda la boca abierta cuando dejan el plato delante de ti. Seas de los que instantáneamente sacas el móvil para hacer una foto como de los que empiezan a devorar la comida en media milésima de segundo, te garantizamos que vas a disfrutar con sus bocadillos.
El chef brasileño Fabio Souza quería abrir un restaurante que reflejase la esencia de la comida callejera: rápida, muy sabrosa y que se coma con las manos. Partiendo de aquí, elaboró la carta de Ruar, que gira alrededor de las hamburguesas y los bocadillos, pero también de los entrantes deliciosos y los postres golosos. Esto, combinado con un ambiente callejero protagonizado por graffitis de artistas de renombre internacional, son los ingredientes perfectos para una cena de locos.
Quisimos tener toda la experiencia, por lo que empezamos pidiendo algunos de sus aperitivos. Lo primero, las patatas: vienen con cerdo desmigado, sour cream y jalapeños encurtidos, y son espectaculares. Perfectas para acompañar tu bocadillo de manera bestia. También pedimos Coxiñas, unas croquetas tradicionales de Brasil hechas con pollo recubiertas de masa y rebozadas. No las habíamos probado nunca y nos encantaron. Y ya que estábamos, nos comimos unas K-Chiken (alitas de pollo con salsa coreana picante) que nos entraron directas al alma.
Pasamos a los bocadillos, que son los reyes de la casa. De hamburguesa nos pedimos una Oh my cheese, que tiene pan negro australiano, burger de 160 gramos, (muchísimo) cheddar cremoso, cebolla caramelizada y bacon. Te la traen hecha al punto que tú quieras y en medio de una piscina de queso… imposible no mancharte las manos, pero también imposible no estar lleno de alegría.
Nos dejamos recomendar respecto el bocadillo especial y nos trajeron el que muchos consideran el mejor: el Fat cow. Dentro del pan rústico vienen nada menos que 450 gramos de costilla de ternera cocida a baja temperatura, queso Monterey Jack, rúcula, cebolla roja encurtida y mayonesa casera. La carne es tan tierna que te la traen con el hueso para presumir de lo fácil que es sacarlo. Pruébalo, en serio.
No teníamos más hambre, pero pedimos postre, porque… ¿Por qué no? Queríamos espectáculo, por lo que escogimos su Carrot cake con Nutella. Te traen el bizcocho en un plato hondo y le tiran una cascada de la deliciosa crema de chocolate y avellanas por encima. ¿Qué puede salir mal?
Ruar es la opción perfecta para ir a cenar con amigos, o con quien quieras, porque todo el mundo lo va a disfrutar (también tienen opciones vegetarianas). Además, ofrecen un servicio delivery por si no quieres ni salir de casa. Seguidlos en Instagram para empezar a tener hambre ahora mismo.
Datos de interés:
Qué: Ruar.
Cuándo: abierto todos los días para comer y cenar, menos el lunes.
Dónde: Avinguda del Paral·lel, 172.
Precio: 17€ por persona (aprox.)
Contacto: Web | Instagram