Porque taqueando se alegra el cielito lindo
Cerrado permanentemente
Si un día caminando por el Born una sutil melodía de ranchera mexicana se cuela por vuestros oídos, seguid el rastro. Probablemente venga acompañada por un incitante aroma a frijoles, cilantro y cebolla. Vais por el buen camino. Si os habéis dejado guiar hasta el final, habréis llegado a México; la taquería Canta y no llores, un pedacito de este país en pleno centro de Barcelona, hará viajar a vuestro paladar hasta el otro lado del charco.
Abierto en marzo de este año, la taquería Canta y no llores ya se ha convertido en un referente de la comida mexicana en Barcelona. Ofreciéndonos platos originarios de todas las regiones del país, esta taquería ya ha conquistado los estómagos de clientes nacionales, internacionales y (el indicador más importante de todos) de los propios mexicanos que visitan la ciudad. Tal vez el secreto de su éxito sea que el personal es a su vez mexicano, que la música y la decoración nos transportan con el resto de los sentidos o, simplemente, que los tacos están de muerte.
En Canta y no llores apuestan por un trato auténtico y de cercanía. Por ejemplo, la carne en adobo se hace a plena vista, al estilo tradicional, girando sobre sí misma mientras se asa al fuego. Éste es un factor especial en esta taquería, pues la preparación de una buena carne al estilo pastor a menudo se descuida en otros sitios.
Por otro lado, para los temerosos del picante traemos buenas noticias: ojo, los platos de la carta de Canta y no llores NO PICAN. Pero no os preocupéis, para los amantes del picante también traemos buenas noticias: los platos pueden picar lo que queráis, a vuestro gusto. Podréis añadir, quitar y tunear con varios tipos de salsas todo lo que tengáis encima de la mesa hasta dar con la fórmula perfecta. Aun así, si seguís teniendo dudas, los camareros os asesorarán como experimentados profesionales que han probado todos y cada uno de los platos del menú. Preguntad también por las opciones para celíacos, vegetarianos y veganos.
Nosotros, como comensales dotados con un sano miedo al picante, tuvimos una experiencia de diez. Regados con el frescor y el sabor intenso de una buena Michelada, por nuestra mesa pasó un desfile de colores y sabores que encontró un feliz final en el fondo de nuestros estómagos. Comenzamos con un chicharrón de queso para abrir el apetito, un must que no debe faltar en cualquier menú mexicano.
Así, una vez bautizado nuestro paladar, pasamos al plato fuerte: los tacos. Como no podía ser de otra manera, probamos el imprescindible taco al pastor: una herencia de la cocina libanesa cocinada con carne de cerdo en adobo preparada al estilo “kebab”, el taco más popular desde los áridos desiertos del norte hasta las lluviosas junglas del sur. Como los tacos son animales sociales y no pueden vivir separados de la manada, adoptamos en nuestra mesa a una suculenta pareja de tacos a la gringa; una creación culinaria con un toque de los vecinos del norte (tortillas de harina de trigo). Y como no hay dos sin tres, invitamos a unirse a «el jefe»; un imponente taco de gambas guisadas con frijoles, queso y nata al chipotle. Se podría decir que quedamos más que satisfechos.
En definitiva, para aquellos que tengan ganas de conocer los colores y sabores más auténticos de México, sabed solo tenéis que ir hasta el Born. Un modo perfecto de olvidar los problemas montando una fiesta en el propio paladar. ¡Canta y no llores!
Datos de interés:
Qué: Taquería Canta y no llores.
Dónde: Calle Princesa 53, Barcelona.
Horario de apertura: De martes a jueves de 19:00 a 00:00, viernes y sábados de 13:00 a 00:30 y domingos de 13:00 a 00:00.
Precios: Entre 3€ y 9€ por plato.
Contacto: Web.