Inspiración rural en el corazón de la ciudad
Si algo define a una gran ciudad como Barcelona es seguramente el ritmo de vida que impone, más aún si hablamos del centro. Y es precisamente ahí, en el corazón del Eixample, donde se enclava Baldomero, un remanso donde escapar de las garras del histerismo y la intensidad en la que vivimos inmersos. El espacio reproduce la sobriedad y rusticidad de una casa de campo pero con una puesta en escena cuidada (literalmente) hasta el más mínimo detalle.
Ubicado en lo que era un antiguo garaje (Baldomero era el nombre del propietario original), el ambiente monocromático ejerce también su influjo dando una gran personalidad a este local que, a buen seguro, dará mucho que hablar y mucho de comer.
El concepto que nos ofrecen en Baldomero es claramente innovador y distinto a cualquier otra propuesta de menú que se pueda encontrar. Justo en la entrada, en la mesa central (la misma que habría en cualquier masía o caserío), encontramos lo que han cocinado ese día. A partir de ahí, tú decides qué comer y en qué cantidad creando libremente tu plato a tu antojo. Para ello, la variedad y la calidad están garantizadas: ensaladas de todo tipo, legumbres, verduras perfectamente tratadas y por supuesto platos principales de carne y pescado elaborados con el mejor producto de proximidad.
Algunos ejemplos de la gran variedad de platos que podrás encontrar en Baldomero son una ensalada de col tailandesa con cacahuetes, un simple pero delicioso arroz con lentejas y curry, ensaladas de todo tipo (pepino y yogur, griega, de kale con naranja, de tirabeques). Sin embargo, dado que trabajan con productos de temporada, los platos varían sustancialmente en función del día que decidas hacer una visita a Baldomero.
Por supuesto, también encontraréis platos de proteína animal. Uno de los imprescindibles que deberías probar es, sin ningún tipo de duda, el cordero al horno que realmente guarda toda la esencia de un asado casero. También conviene no dejar pasar la oportunidad de hincarle el diente a los pescados (bacalao, merluza, etc.)
El apartado de los postres también destaca por su calidad. Un clásico de Baldomero que siempre encontrareis (al menos yo siempre lo he visto) es el pastel de pistacho. Muy esponjoso y ligero pero muy sabroso y con un punto de dulce muy medido. Además cuenta con un menú de mediodía de lunes a viernes, con precios de 15 y 17 euros.
Cualquiera que sea tu elección, la propuesta gastronómica de Baldomero (tanto salada como dulce), además de mucho sabor, evoca cercanía, autenticidad, sencillez y sabores de infancia muy arraigados en nuestra memoria.
Y si la comida es de primera, el ambiente, la decoración y el estilo del lugar hacen que la experiencia sea memorable. La tranquilidad y la calma que transmite este lugar invitan a quedarse y a volver una y otra vez:
Queremos también deciros que el brunch de Baldomero se está convirtiendo en un must de la ciudad. Con reserva previa y por 35 euros podréis disfrutar de un all you can eat. Desde tentempiés fríos con cuscús, arroces, ensaladas de todo tipo o sandwiches, a platos calientes que salen recién hechos de cocina. ¡Ah! y sin olvidarnos de sus fantásticos postres, por supuesto.
Pero Baldomero también tiene otro registro muy distinto al de restaurante de día. Y es que también organizan cenas privadas en horario nocturno bajo encargo. De esta forma podrás disfrutar de todo el ambiente y saber hacer de este restaurante de una forma más intima con tus amigos y tu gente.
Datos de interés:
Qué: Baldomero
Dónde: Passatge Mercader, 16
Cuándo: L-V de 9:00h a 17:00h (desayunos, comidas y meriendas) | S, D y festivos de 13:00h a 17:00h (brunch)
Precio: 10-20 € por persona y 35 € el brunch.
