Lo importante de la carta del menú de un restaurante
Puede que, de primeras, la carta de un menú de un restaurante cualquiera no sea del todo importante o que incluso un diseño cualquiera sirva siempre, cuando la realidad es que se trata de uno de los primeros elementos visuales y tácticos con los que se encontrará el comensal.
Bien sea una simple hoja donde solamente se anuncien los platos y especialidades así como sus precios o bien sea una carta a partir de varias hojas a todo color, lo cierto es que este documento es una de las primeras, sino la primera, pruebas de fuego que tendrá que correr un establecimiento delante de un nuevo cliente.
Lo más importante, que sea visual
Solo hay un denominador común que unifica todas las cartas de los restaurantes, y es que tiene que mostrar, en la mejor medida de lo posible, todo lo que el local puede ofrecer por el comensal.
Cuando se habla de mostrar no se habla solamente de los platos que hay, sino de la limpieza del negocio de los valores e imagen general de éste.
Textos que no se ven del todo claros, imágenes descoloridas… Además de un buen diseño se necesita una buena imprenta especializada en la impresión de catálogos online. Este tipo de empresas están especializadas en los últimos procedimientos y además saben como captar con mayor efectividad la atención visual del cliente.
Pero, ¿con un diseño bonito es suficiente? No. Un diseño es esencial pero cada negocio es único y como tal debe mostrar su propia imagen.
Tamaños y materiales empleados
Lo más normal, en caso de que la carta sea de una sola hoja, es que el tamaño oscile entre un A4 y un A6. ¿Qué influye en la impresión del tamaño? Obviamente la imagen que se pretenda transmitir pero entran en juego otras variables como las dimensiones de la misma mesa, ya que si la mesa es pequeña pero la carta es demasiado grande, los comensales no tendrán el espacio que necesitan.
Además, también hay que tener en cuenta si la carta se quedará en la mesa después de haber realizado el pedido, se la llevarán o incluso si servirá como mantel.
Y es que una forma de optimizar el espacio en la mesa es a través de la impresión de manteles que a su vez informan del menú (aunque en este caso la impresión ya sería en formato A3). Uno de los materiales más recomendables para estos casos es el Forex, un material que es tan resistente como duradero.
Si lo que se pretende es una carta más cómoda y sencilla de limpiar, entonces se debe imprimir en PVC, que además también aportan buena dosis de perdurabilidad en el tiempo.
Otro material, quizás el más extendido por precio sea el papel plastificado, que aunque presenta una menor durabilidad, puede mostrar sin problemas imágenes nítidas y un tacto agradable durante un tiempo relativamente extenso, pero no hay que olvidar que una carta puede pasar por muchas manos y que dependiendo del establecimiento, su uso se deteriorará más en restaurantes de alto tráfico (hamburgueserías, pizzerías..).
Otros diseños
Si el menú es amplio se puede optar por poner unas tapaderas que preserven mejor las hojas. Además, no habrá que sacrificar el tener que reducir espacio con fotografías más pequeñas.
O incluso optar por la impresión de una carta con pliegue donde en la portada se aproveche para dar la bienvenida al cliente y una vez se manipule se muestre todo lo que el establecimiento puede hacer por él.
Otros factores que hay que tener en cuenta en la impresión de una carta
- Seguir siempre un orden lógico. Lo más normal es que el cliente busque lo que va a degustar en orden secuencial (entrantes, platos principales, postres…).
- En caso de que la carta sea de varias hojas, procurar siempre que lo más importante quede en las páginas impares (las que quedan a la derecha).
- Por supuesto incorporar las mejores fotografías del producto. Aquí entran en juego tres protagonistas. El chef, el fotógrafo y la empresa que se encarga de imprimir las cartas.