¿Cómo nos fue la quinta edición del festival?
Os contamos lo motivados que estábamos por ir al Festival Vida de este año y nos gustó tanto que os vamos a explicar como fue nuestra experiencia para que os entren ganas de ir de cara el año que viene.

Calexico (fotografía de Mika Kirsi)
El Vida es un festival que pasa en Vilanova i la Geltrú a finales de junio y principios de julio. Sé que muchos pensaréis que esto está muy lejos de Barcelona, pero dejad un momento vuestro lado urbanita y dadle una oportunidad. La localización del Vida es uno de sus puntos fuertes: está rodeado por viñas y en el espacio del festival hay desde bosques hasta descampados, pero nunca perdiendo la esencia que les caracteriza. Es la finca de la Masia d’en Cabanyes, un sitio idílico totalmente diferente de los festivales de esa envergadura.
El primer día que fuimos al festival disfrutamos de grandes clásicos tanto del panorama internacional como nacional. Empezamos con Calexico, en el escenario Estrella Damm y la lluvia no nos impidió poder disfrutar de un concierto magnífico. Después de poder reponer fuerzas en la zona de food trucks, fue el turno de Los Planetas y su «Zona temporalmente autónoma». Jota y los suyos hicieron vibrar los sentimientos del público con sus inigualables temas. Para terminar el jueves a lo grande, y como bien dice su canción, Novedades Carminha quisieron vernos bailar a los puretas que escuchamos Los Planetas.

Los Planetas (fotografía de Mika Kirsi)
Habiendo calentado motores, entramos al día más bestia, el segundo. El 29 de junio se juntaron los conciertos internacionales más esperados por el público. La Masia d’en Cabanyes se llenó por completo y empezaron las actuaciones. Nosotros empezamos por la zona del Vida Club, con Bonnie & Clyde DJs, para ir poniéndonos a tono. Después nos fuimos para La Cova Movistar, donde estaba una de las cantantes catalanas con una carrera más ascendente: Núria Graham. Supongo que será su voz hipnótica o sus melodías preciosas las que la hacen ganarse el público.

St. Vincent (fotografía de Mika Kirsi)
Lo siguiente ya fue uno de los platos fuertes de la noche: St. Vincent. La cantante de Oklahoma impregnó la Masia d’en Cabanyes con sus seductoras canciones, sus impresionantes juegos con los audiovisuales y la icónica imágen que crea con cada movimiento y vestido encima del escenario. Nunca la había visto en directo, pero me embriagó tanto que ahora ya me considero fan absoluto. Fue entonces cuando decidimos irnos a cenar una buena hamburguesa (en serio, hay food trucks impresionantes) para coger fuerzas para lo que venía a continuación.

Franz Ferdinand (fotografía de Mika Kirsi)
Franz Ferdinand! El grupo original de Glasgow empezó el concierto hablando algunas palabras en catalán, cosa que hizo estallar el público desde la primera canción. Al largo de todo el concierto sonaron los temas más reconocibles de la banda, desde los más antiguos como Take Me Out, Do You Want To, o Love Illumination hasta los de su último álbum Always Ascending. Acabamos la fiesta del día 29 primero con Joe Crepúsculo, que llenó el escenario de fans (un habitual suyo) y por último con Guille Milkyway. El cantante de La Casa Azul pinchó éxitos de todos los tiempos (y coló alguna de su banda, claro) e hizo saltar y bailar a todo el mundo hasta salir el sol.

Iron & Wine (fotografía de Mika Kirsi)
Al llegar al tercer día se notó que la gente se lo tomaba con más calma. El ambiente era genial, quizás el que más se asocia con el Vida. Elvis Perkins fue el primer artista que vimos, y fue un placer conocerle. Después nos fuimos a uno de los conciertos más especiales de todo el festival: Albert Pla. El original de Sabadell tocó encima del escenario El Vaixell, el más icónico del festival. Entre árboles y arte consiguió que una gran audiencia se quedara callada para escuchar sus historias, reir con él y, claro está, cantar a pulmón sus temas más conocidos. Es casi como una obra de teatro donde, con sólo dos guitarras, hizo captivar a cientos de personas.

Albert Pla (fotografía de Nerea Coll)
El original Iron & Wine nos trajo su música folk desde Carolina del Sur y, posteriormente la fiesta se vino arriba con los holandeses Jungle By Night. Sus canciones instrumentales llenas de trompetas y trombones hicieron bailar como locos todos los que se acercaron al escenario (que fueron muchísimos). Les siguieron They Might Be Giants, un peculiar grupo que combina su música con una comedia absurda y muy divertida. Para acabar la noche vimos a los Hookworms y Of Montreal.
Y así se terminó nuestra experiencia y la de más de 33.000 personas más, pero ya tenemos ganas del festival del año que viene, que ya ha confirmado The Charlatans como uno de los artistas principales.
También desvelaron más información sobre el Secret Vida, un nuevo festival donde el público no sabe qué grupos va a ver hasta que suban al escenario. Va a ser el 7 y 8 de diciembre en la Finca Mas Solers de Sant Pere de Ribes. ¡Rápido! ¡Quedan muy pocas entradas!