Teòric: recetario, proximidad y sabor
Han vuelto, pero la realidad es que nunca se fueron. Los chicos de Teòric, Oriol Casals y Teo Rubio, se han liado la manta a la cabeza y, tras reformar su local, vuelven a los fogones con mucha más cocina, mucho más producto y en un local renovado y muy acogedor. Una propuesta gastronómica que parte del rico y extenso recetario catalán y que se basa en el producto ecológico y de proximidad respetando religiosamente las temporadas. Nos presentan su concepto en dos formatos de menú: uno más largo compuesto de 13 pases y otro más corto conformado por 10 platos.
El recibimiento es memorable. Empieza nuestro menú con un extraordinario caldo de pollo y tomillo coronado con una tosta con yema cocinada a baja temperatura. Ese caldo no es una preparación cualquiera. Es literalmente «El» caldo. Súper sabroso, contundente y hasta con textura. Invita casi a masticarlo. Alucinante.
Una trilogía de pequeñas delicatessen es lo que fueron los tres entrantes siguientes. En primer lugar una coca de queso, corazones de alcachofa, papada de Cal Rovira y crema de limón. Crujiente y con sabores y texturas muy contrastados. Una croqueta de sepia, butifarra y mahonesa de perejil de oscurísimo interior y potente sabor donde se reconoce el producto. Finalmente, un elegante y equilibrado (no siempre es el caso) escabeche de jurel con zanahoria baby y mostaza. Sin ninguna duda, un trío ganador para abrir boca.
Seguimos con un plato de temporada: guisantes lágrima y ajo negro. Y es que a mitad de abril (cuando visitamos Teòric) aún pueden encontrarse guisantes lágrima en el mercado. El toque clásico (pero siempre efectivo) de la combinación entre el guisante y la menta ayuda a refrescar un poco el plato ya que, sin excederse, el ajo negro aporta la profundidad que contrasta con el frescor de los guisantes y la menta.
A continuación vino un plato que, probablemente por el trato y sabor de la guarnición, es de los que más nos sorprendió. Bonito y coliflores. No es ninguna sorpresa que el bonito es un pescado de por si sabroso y que acostumbra a gustar. Este en concreto lo pasan ligeramente por la brasa lo cual es siempre un añadido. Sin embargo, me parece digno de mención el trato dado a la coliflor que acompaña al bonito, tanto por la molestia tomada en emplear diferentes variedades como por las también diferentes técnicas de cocción (frita, encurtida, etc.).
Aunque visitamos Teòric en servicio de cena, quién puede decir «no» a un arroz de cap i pota, bacalao y pil pil de hierbas provenzales? Imposible. Un arroz muy rico en potencia, sabor y sumamente untuoso con su base de cap i pota, un cremoso pil pil y lascas de bacalao perfectamente cocinadas (pescado difícil de dar el punto, por cierto). Finaliza el menú con un plato de cordero, romesco, ganxet y escarola. Perfectamente contrastada la potencia de sabor del cordero con la escarola y el romesco.
Dos son los postres que culminan este menú (tres en el caso del menú largo). En este apartado apuestan por la sencillez y, nuevamente, el sabor. Sin estridencias extrañas. Dos postres muy distintos: uno más refrescante como son las fresas y nata y otro más contundente, un coulant de nueces y helado de mel i mató.
Cómo os decíamos, Teòric no es, en absoluto, un rookie en la ciudad. De sobras es conocida su trayectoria y saber hacer al frente de los fogones. La reforma de su local, la incesante inquietud en adaptar sus menús a las temporadas, una exquisita sensibilidad y unos valores y convicciones muy sólidos en la selección del producto empleado bien merecen la visita (o visitas) a Teòric, taberna gastronómica. ¡En mayúsculas!
Datos de interés:
Qué: Teòric
Dónde: Calle Bailen 117
Cuándo: MA- SA: turnos de comida a la 13 h y a las 15 h y de cena a las 20h y a las 22h; DO- LU: cerrado
Precio: menú degustación corto (10 platos): 47 Euros; menú degustación largo (13 platos): 62 Euros
*El vino y el resto de bebidas (menos el agua filtrada) se cobrarán a parte.
Contacto: Web, Instagram, info@teoric.cat, 93 000 25 52