El increíble rooftop donde todos querrán ir
Si una cosa no le falta a Barcelona son hoteles: los hay por toda la ciudad. ¡Pero no penséis que los que vivimos aquí no podemos disfrutar de estos espacios exquisitos! Las rooftops de los hoteles han ido mejorando año tras año, concentrando un buen número de buenísimos restaurantes y Casa Luz se ha convertido rápidamente en uno de nuestros favoritos.
Casa Luz es la propuesta que Tomás Abellán ha hecho para el hotel con el mismo nombre. La carta que ha diseñado el chef es corta, cosa que le permite poner un extra de atención a cada uno para que todos tengan una calidad exquisita. Pero la comida no es lo único bueno del sitio: tiene una decoración preciosa, un ambiente fabuloso y un servicio aún mejor. Y, claro, las vistas a la Plaça Universitat son envidiables.
Aunque ofrecen una propuesta de brunch de lo más interesante, nosotros fuimos a probar su carta durante una cena, y no pudimos salir más contentos. Pero vayamos por partes.
Empezamos con un clásico catalán, pero con un twist que no habíamos visto nunca: Pan con tomate vuelta-vuelta. Es una rebanada de pan de payés delicioso muy gruesa, untada por los dos lados con abundante tomate, aceite y sal. Perfecto para acompañar, pero también para abrir el apetito. Seguimos el aperitivo con un Matrimonio, o lo que viene a ser lo mismo, una anchoa dentro de un boquerón. Ellos lo sirven con aceite de cebollino y está realmente bueno.
Pasamos a los primeros con uno de nuestros favoritos: Tartar de tomate y mantequilla ahumada. Menuda delicia. Es un plato súper sencillo que demuestra que saben escoger producto. Hubiésemos pedido unos cuantos, la verdad.
Un plato que nos sorprendió un montón fue el Tiradito de Hamachi, boniato y cancha. Mezcla a la perfección ingredientes orientales (el pescado hamachi es de los más comunes en Japón), sudamericanos (la cancha) y de aquí. ¡Muy recomendable!
El segundo que nos trajeron fue el Calamar relleno estilo La Barra de Carles Arbellán. Tiernísimo y con un muy acertado relleno de cebolla caramelizada. El chef nos contó que desde hace años le compran el pescado al mismo pescadero, Ricard, y nos confesó una de sus filosofías de vida: «es tan importante tener una buena pareja como un buen pescadero». No le falta razón.
Para terminar pedimos una tarta de queso que homenajea La Viña de Donosti. Es muy suave, por lo que va a gustar a todo el mundo, y viene acompañada de confitura de higos. También quisimos probar unos cócteles que hace un bartender especializado: un final insuperable.
Datos de interés:
Qué: Casa Luz.
Cuándo: L-D de 13:30h-16:00h | 19:00h – 23:00h
Dónde: Ronda de la Universitat, 1, Barcelona
Precio: 35 – 50€ por persona (aprox.).