Granja Viader: el origen del Cacaolat se encuentra en el Raval
En una Barcelona en la que se imponen las comidas ecológicas, los batidos detox y platos típicos de otras culturas, a veces apetece probar algún manjar tradicional como una buena crema catalana o un sabroso chocolate con nata. Y qué mejor sitio qué en una institución barceloní, Granja Viader.
La chocolatería Granja Viader tiene una larga trayectoria. Nada más y nada menos que casi 150 años de historia entre sus paredes. Si paseas por las Ramblas deberías acercarte al Carrer d’en Xuclà, una calle estrecha de camino al Raval, dónde encontrarás esta Granja que llama la atención por el estilo clásico que todavía resiste entre las franquicias y establecimientos multinacionales que le rodean.
Cruzar sus puertas es como vivir un capítulo del Ministerio del Tiempo, ya que por unos momentos Internet e Instagram se convierten en ciencia ficción. El establecimiento es como un pequeño museo de la historia de la familia y ha ido pasando el negocio familiar de padres a hijos hasta llegar a la cuarta y quinta generación, que son quienes regentan ahora el local.
Para los que desconozcan que es una Granja, se trata de establecimientos en los que se venden derivados de la leche y chocolate, pero esta chocolatería tiene un factor muy especial, ya que fue donde se creó el Cacaolat que les hizo mundialmente famosos.
El fundador, Marc Viader, comenzó a trabajar en una lechería en 1900. Poco después comenzó a regentarla como propietario y en 1925 promovió la fundación de Letona SA, central receptora de leche procedente de toda Cataluña y que se dedica a su tratamiento: refrigeración, pasteurización, esterilización y envasado. Comenzaron a viajar por diversas ferias internacionales y en Hungría les ofrecen una bebida refrescante de cacao que les servirá de inspiración. En 1931, con la ayuda de un químico húngaro, obtendrán la fórmula y lo presentan al público. El concentrado (lo que viene siendo la mezcla del cacao) se hacía en la Granja y a día de hoy lo siguen vendiendo y es su producto estrella.
Actualmente, la chocolatería sigue teniendo un obrador donde pasteurizan la leche fresca con la que sirven el café. Además ofrecen un amplio surtido de leches, chocolates, pasteles, quesos y embutidos artesanos, miel, aceite de oliva y conservas. Ya sea por capricho goloso o para ir a comprar un producto artesanal catalán, la Granja Viader es una parada obligatoria en el centro de Barcelona.
En el propio local elaboran los flanes, el requesón, el queso mató (delicioso si lo acompañas de miel artesanal) y la crema catalana. No solo eso, sino que el cacao lo siguen importando y tiene un sabor fuerte y un tacto denso ya que solo se mezcla con agua. Los celíacos también tienen este local como punto de referencia para la merienda o el desayuno, ya que muchos de sus productos son sin gluten y son miembros de la Asociación de Celíacos de Catalunya.
En este espacio se reúnen diversos grupos que hacen, todavía más si cabe, más pintoresco el lugar. Desde vecinos del barrio que ya acudían de pequeños con sus abuelos, hasta jóvenes universitarios o turistas que encuentran encantador el pequeño negocio familiar al pasar por la estrecha calle.
«Tenemos la responsabilidad moral de conservarlo, ya que quedan pocos establecimientos así», nos cuenta Marc, la quinta generación de la familia Viader.
Un lugar único y singular, que resiste al paso del tiempo y que se considera una de las cafeterías más emblemáticas de la historia de Barcelona. Cualquiera que lo visita, vuelve. El chocolate es adictivo y el trato del personal cercano y familiar, lejos de los establecimientos que apuntan tu nombre en un vaso de cartón para llevar.
Datos de interés:
Qué: Granja Viader
Dónde: Carrer d’en Xuclà, 4
Cómo llegar: <Metro> Liceu (L3)
Cuándo: M-S de 9:00h a 13:45h y de 17:00h a 20:45h
Más información: página web | instagram | facebook | 933 18 34 86
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