Érase una vez… Un Rioja y seis posibles escenarios para disfrutarlo
La situación actual del país no tiene por qué cortarnos las alas. Que nos ponen toque de queda, lo combatimos reservando mesa para cenar a eso de las 19 o 20 h tal cual lo llevan haciendo desde siempre en otros países. Que nos vuelven a confinar… Desempolvamos velas, buscamos el recetario y lavamos las copas de vino para una velada romántica, en familia o en compañía de tu fiel amigo canino o felino, según sea el caso.
Y, hablando de vinos. El pasado jueves nos acercamos a Sideral para relajar un poco nuestras manos sensibles de teclear tantos planes para UBDEB y (para qué mentir), también para ponernos finos con una tapita de “pulpo y pie a feira” que nos encanta. El caso es que acompañamos nuestro papeo con un Rioja Crianza que, a día de hoy, aún estamos saboreando. Su nombre, 22 Pies, y te lo vamos a presentar para que tú también puedas flipar en colores.
Fresco, elegante y de corte moderno, así es este vino tinto Crianza
Sin tener que echarle demasiada imaginación, la etiqueta de su botella nos desvela la leyenda que hay detrás de este vino tinto con denominación de origen calificada Rioja. Un tabernero llamado Durán descubre a once ladronzuelos saliendo despavoridos con una botella de vino a cuestas… Puedes deducir de ahí que el nombre de este vino no es ninguna casualidad.
22 Pies es fresco, elegante y muestra la mejor expresión de los diferentes terroirs riojanos, pero con un toque renovado. Es tradición, que respeta la uva como materia prima indiscutible, pero a la vez es novedad, transformación y adaptación a la manera que tenemos hoy en día de disfrutar del buen vino.
Este vino es perfecto en entornos de “tapeo” donde predomina la tradición gastronómica de nuestro país, pero también marida con las nuevas tendencias de cocina de vanguardia.
Seis escenarios perfectos para que disfrutes de tu copa de 22 Pies
Te podríamos decir que cualquier momento y cualquier lugar es bueno para saborear este vino de color rojo intenso y no te estaríamos mintiendo. Pero, te lo queremos poner fácil y por eso te vamos a mencionar 6 contextos donde una copa de este tempranillo garantiza una experiencia inolvidable.
Acompañando manjares de vanguardia
¿Conoces Osmosis? Habrás oído hablar de su menú degustación. En la parte superior de este restaurante descubrirás un espacio de tapas dónde los vinos tienen un papel muy importante. No dudes en meterte para el cuerpo unas mollejas glaseadas con tu 22 Pies en mano.
A los pies del Tibidabo
Si ya es mágico estar a los pies de un lugar tan emblemático como es el Tibidabo, imagina hacerlo acompañado de una buena copa de vino tinto. En el Restaurante Mirablau saben que una buena opción para pasar de la imaginación a la realidad es este Rioja. Podrás disfrutar de su maravillosa terraza con vistas sobre la ciudad, os encantará.
De Afterwork
Ya lo hemos mencionado antes, y es que Bar Sideral ha sido testigo de algunos de nuestros mejores momentos de desconexión. Te sientes en la terraza o en su impecable interior, estará más que justificado que pidas tu merecida copa de vino tinto 22 Pies.
En un brunch
Ese momento que no es desayuno ni comida también es ideal para disfrutar de tu copa de 22 Pies. En Le Motif te servirán tu copa de 22 Pies a la hora que a ti te apetezca, porque nadie debería imponer el momento perfecto para disfrutar de él.
Entre platos de toda la vida
Si maridas 22 Pies con el sabor de los platos tradicionales de la comida española, acertarás seguro. En la Bodegueta de Sant Andreu sabes que puedes contar con esos platos typical spanish que siempre entran maravillosamente bien, y ahora junto con este vino tan divino.
Te hemos prometido 6 escenarios y lo vamos a cumplir, porque el último, pero no menos importante, es la comodidad de tu hogar. Visualízate preparando una cena familiar y que no falte una botella de este Rioja que acabamos de presentarte.