¡BIIIIIIIIIIINGOOOOOOOO!
El bingo vuelve a la actualidad con nuevas formas y como herramienta original y divertida de hacer grupo. En Barcelona cuentas con diferentes opciones para pasar un buen rato con un juego centenario.
Hay quien sitúa los orígenes del bingo en la época de los romanos, e incluso antes. Lo que está claro es que es un juego que, de una forma u otra, nos ha acompañado durante siglos. A lo largo de la historia el bingo se ha utilizado con diferentes fines, pero siempre con un punto en común: su función social.
El secreto del éxito de este juego es que es una manera fácil de tener a un grupo grande de personas atentas y activas en una práctica. La “excusa” del bingo se ha utilizado con fines muy diversos: ha servido como punto de encuentro entre conciudadanos de pueblos y ciudades, se ha utilizado para enseñar matemáticas a los más pequeños, y en multitud de ocasiones una “noche de bingo” ha sido el plan perfecto para recaudar fondos para diversas causas. El primero en utilizar el bingo a modo de recolecta, fue un cura de Wilkes-Barre en Pennsylvania; el éxito fue tal que otras congregaciones tomaron nota y rápidamente esta práctica se extendió como algo habitual por todo Estados Unidos, incluso hoy en día.
En España, el gran ‘boom’ del bingo se vivió en los años 80. Hay que tener en cuenta que no se legalizó hasta 1977. Eso sí, una vez que se autorizó, se convirtió rápidamente en un juego tremendamente popular. Incluso se creó una versión propia, el bingo de 90 bolas, que hacía que las partidas pudieran ser un poco más largas y que es típico de las salas españolas.
Si ahora tenemos a Los Vengadores: Endgame, el gran éxito de taquilla de 1979 se llamaba Los Bingueros. Esta película, dirigida por Mariano Ozores, es un ejemplo perfecto de la corriente cinematográfica conocida como “el destape”; cine made in Spainque en su momento escandalizaba por unos motivos y hoy nos escandaliza por otros. Fue la primera colaboración de muchas entre los actores Fernando Esteso y Andrés Pajares, y para que te hagas una idea de su tremendo éxito, nos remitimos a los números: fue producción que costó unos 14 millones de pesetas y recaudó cerca de 198 millones de la época.
A principios de los años 90, había en España más de 600 salas de bingo que han ido desapareciendo con la llegada de nuevas formas de ocio. Sin embargo, este juego está viviendo una segunda o tercera juventud.
En Londres, desde hace unos años, son varias las fiestas que incorporan el bingo como una manera de que el público se involucre en el espectáculo. Está ‘Blingo’, que es un bingo con temas de hip hop y RnB, el ‘Steamy Bingo Bottomless Brunch’, un bingo de estilo retro que se juega los sábados por la mañana, o The Greatest Bingo Show, un espectáculo que además de bingo es karaoke y números musicales.
Barcelona empieza a apuntarse a esta nueva “fiebre” del bingo y cuenta con varias opciones.
Bingo en Barcelona
La opción más clásica para jugar a bingo en Barcelona es acudir a un local. El más veterano es el Bingo Billares en el 724 de Gran Via de les Corts Catalanes, una sala que sobrevive desde 1980. Es un local enorme muy “old school”, con un montón de máquinas tragaperras y una imagen al estilo Las Vegas. Si prefieres algo más moderno y luminoso, con un ambiente más cálido, entonces es mejor que te dirijas a la sala enracha Don Pelayo; un local nuevo, casi futurista, con un horario muy amplio y situado cerca de la parada de Hospital Clínic, en el 154 de Comte d’Urgell.
Uno de los motivos del resurgir que está viviendo el bingo en los últimos años es una nueva modalidad que cada vez cuenta con más adeptos: el bingo musical. En lugar de jugar con números, las tarjetas de los participantes tienen nombres de canciones. Los maestros de ceremonias van poniendo temas y cada uno tiene que ir tachando de su tarjeta los que vayan sonando. Quien complete primero el cartón, gana. Aunque, en realidad, gana todo el mundo porque, mientras juegas, puedes escuchar y bailar temazos que todo el mundo conoce.
Existe también el bingo musical temático, que puede estar dedicado, por ejemplo, a bandas sonoras o a canciones Disney. En Barcelona puedes encontrar fiestas de bingo musical en distintos locales; no hay un sitio concreto, sino eventos puntuales. Así que lo mejor es estar atento a las aventuras de gente como la que monta las fiestas de BingoMusical.
Si estás aprendiendo o enseñas idiomas, el bingo puede resultar muy útil. Ya en 1850, los alemanes lo empezaron a utilizar para enseñar matemáticas o pronunciación a los más pequeños. Es una actividad perfecta para principiantes. Una manera divertida de aprender no solo números, sino que puedes poner imágenes en las casillas y utilizar los cartones para ampliar o revisar vocabulario.
En definitiva, el bingo es una actividad que te asegura que un grupo de conocidos o desconocidos va a pasar un determinado tiempo juntos, haciendo algo a la vez, prestando atención y, sobre todo, pasándoselo en grande. Por eso, otra de las transformaciones del este juego es su uso en ‘teambuilding’ para empresas, sobre todo el bingo musical, que además de promover el trabajo en equipo, la comunicación o las relaciones sociales, nos obliga a dejar la vergüenza en casa.