Modernidad y tradición en el Born
El Grupo Isabella’s, artífice de locuras como el Gala, se ha sacado de la manga un nuevo restaurante icónico. Ocupando el espacio del recientemente desaparecido Senyor Parellada, en la entrada del Born, han inaugurado el Carmina, un concepto que pretende conservar la tradicional cocina catalana en un espacio moderno.
La decoración del Carmina describe bien sus platos. Fotografía: Carmina.
Bajo la dirección gastronómica de Josep Maria Masó, Carmina intenta respetar los platos tradicionales, con una propuesta de cocina de fonda orientada a satisfacer los paladares de espíritu joven. Todo esto dentro de un espacio rediseñado por Quintana Partners, que gira alrededor de un patio central acristalado, con muchas plantas, y las pinturas originales del edificio, que han sido restauradas.
- Un clásico: croquetas de carn d’olla.
- Alcachofas fritas con romesco: riquísimas.
Empezamos con unos aperitivos clásicos: Croquetas de carn d’olla y Alcachofa frita con romesco. Perfecto para abrir el apetito aprendiendo sobre nuestra gastronomía. También pedimos una Terrina de foie al natural; buenísimo producto, muy sabroso.
Nuestro favorito: Múrgoles con trufa y caldo de rostit
Nos encantó uno de sus entrantes, que combina bien lo típico con algo de nuevo: Vieiras con ceps, cebolla caramelizada y aceite de trufa. Muy recomendable. Pero el que más nos impresionó fue uno que no aparecía en la carta porque dependía del producto encontrado aquel día en el mercado: Múrgoles con trufa y caldo de rostit. Espectacular. No sabemos si lo vas a poder encontrar otra vez, pero lo que sí que te diremos es que confíes en el chef con los platos del día. Vale la pena.
Suprema de rodaballo con trinxat de col, patata y butifarra.
Pasamos a los platos principales con un plato de pescado y uno de carne. La Suprema de rodaballo con trinxat de col, patata y butifarra tiene todo lo que esperábamos: un gran sabor gracias a un buen producto fresco. También probamos la Espaldita de cabrito confitada con peras. La clave de este plato es la cocción para que la carne quede tierna, y en el Carmina dieron a la diana.
Una Espaldita de cabrito perfectamente cocinada.
Para los postres, apuestan por algo súper clásico: te traen un carrito con sus diferentes propuestas para que puedas escoger. Nosotros nos decantamos por un tiramisú y una tarta de limón. Un pequeño capricho para terminar a gusto.
- Una pequeña tarta de limón para terminar.
- Un tiramisú del carro de postres.
En resumen, un buen sitio para ir y acertar seguro: todo el mundo encontrará lo que le guste, tanto los más clásicos como los que buscan algo más.
Datos de interés:
Qué: Carmina.
Cuándo: abierto todos los días.
Dónde: Carrer Argenteria, 37.
Precio: 40-70€ por persona (aprox.)