El espectáculo gastronómico más grande del mundo
Más allá de nuestras fronteras (aunque no mucho más allá) se encuentra un paraíso gastronómico al que todo gourmand, bon vivant o como se haga llamar debe ir al menos una vez en su vida: Les Grands Buffets. La pequeña pero acogedora ciudad francesa de Narbona alberga el buffet más exclusivo jamás concebido. Desde 1989, Les Grands Buffets hace honor a su lema, «La tradition a volonté» y ahora, gracias a Renfe Internacional, Narbona y este paraíso gastronómico están a poco más de dos horas en tren desde Barcelona. El plan no tiene fisuras: en el mismo día puedes conocer la ciudad de Narbona, repleta de historia e interesantísima arquitectura, su mercado de abastos con el mejor producto de proximidad y, como no, el mayor festín gastronómico creado por el mismísimo dios del placer.
Este singular espacio está dirigido por el carismático monsieur Louis Privat, todo un connaisseur y apasionado de la gastronomía, cuyo propósito es acercar la calidad, la exquisitez y la tradición a cualquier bolsillo. Dentro ya del buffet encontramos diferentes áreas, cada una de ellas especializada en una delicatessen distinta: queso, foie, embutido, jamón, platos tradicionales, marisco y una espectacular rôtisserie donde preparan à la minute el plato que tú escojas de entre una nada desdeñable y extensa selección de clásicos franceses. Pero, vayamos por partes.
Solamente la selección (más bien colección) de quesos es sencillamente abrumadora. Cuentan con la friolera de 111 tipos de queso (record Guinness) representativos no solo de Francia sino también de Italia, Suiza y España y, por supuesto, a total disposición de sus comensales. Además, los clasifican usando unas pequeñas etiquetas en función de su sabor, potencia y características para que aciertes en tu elección.
Con el foie, tres cuartos de lo mismo. Igual es un producto que genera más división que el queso, pero para los que nos gusta, se trata de una experiencia también sin precedentes y, sin ningún tipo de dudas, solamente posible en Les Grands Buffets. Podréis disfrutar de una gran variedad de sabores: al natural, con pimienta, al Armagnac, a las finas hierbas, trufado… y todos ellos acompañados (si así lo deseas) de maravillosas mermeladas caseras. Tampoco faltan buenos embutidos y jamones de diversas zonas y países en su charcuterie.
Y qué decir de la partida de mariscos! Oh là là! Un auténtico desfile de ostras, bogavantes, nécoras, vieiras, cangrejos de río o gambas en perfecta sinfonía. Toda una oda al mar.
Y por fin, la rôtisserie. Si ya es meritorio mantener el nivel que se exhibe en las áreas del queso y el foie-gras, lo que sucede en este espectacular y enorme asador-cocina tradicional francés es de absoluto chapeau. Si, por alguna de esas casualidades, te hubieras quedado con hambre, un equipo de chefs te ofrece una selección de platos tradicionales franceses hechos al momento y de intachable factura. De entre las novedades que ofrecen y que han sido recuperadas del extenso y rico recetario francés destacan especialmente la Liévre à la Royale y el Canard au Sang (hecho con la prensa tradicional):
Otros ejemplos de lo que encontramos en este carrusel de manjares son el bogavante a la americana, la ostra gratinada con zabaione, el solomillo al foie-gras, el magret de pato, los caracoles de Bourgogne, el cochinillo asado, tuétano a la flor de sal, steak tartar, cassoulet, blanquette… o las vieiras gratinadas (coquille Sain-Jacques), pura pornografía gastronómica y todo «fait maison«.
Más que nunca, y aunque parezca imposible ya a estas alturas, en Les Grands Buffets es absolutamente indispensable dejar hueco (y bastante) para el dulce. El despliegue de variedad, técnicas, sabores y colores en este apartado no tiene parangón. Especialidades francesas como los macarons, los éclairs, la tarta Tatin, la Ópera, el Paris-Brest están todos ellos a tu disposición. Asimismo, también encontrarás arroz con leche, crème brulée, plátano flambeado al ron y los icónicos crêpes Suzette hechos en su famoso carro del Negresco. Y, por si fuese poco, cuentan con un nuevo espacio dedicado a los helados: L’Espace Glacier, donde confeccionan de forma artesanal sus propios helados. Con todos estos mimbres, el éxito del fin de fiesta está más que garantizado.
En Les Grands Buffets tienen varios salones para poder dotar de diferentes registros a tu velada. Tras una ambiciosa inversión, han abierto nuevos espacios como el Salón Doré, un lujoso comedor versallesco decorado con oro y mármol, adornado con obras de arte (del cual Louis Privat es un apasionado) y espectaculares chandeliers. También la Tente d’Apparat es un precioso y elegante enclave (especialmente en las noches de verano) para degustar todos los manjares en la mejor compañía y el ambiente más distinguido.
Se trata sin duda de una perfecta escapada de fin de semana ya sea con amigos o en familia en el cual desconectar un poco del ajetreo del día a día y disfrutar de la mejor gastronomía francesa.
Así que, no lo pienses mucho, reserva tu mesa (¡con tiempo!, hay una lista de espera considerable) y planea tu viaje a este lugar tan particular donde la gula no es pecado capital. Aquí podrás dar rienda suelta a tu indulgencia y pasarlo de vicio. En Les Grands Buffets harán todo lo posible para que así sea haciendo honor a la cita de Gargantúa que preside la rôtisserie: «Fay ce que vouldras« (Haz lo que quieras).
Datos de interés:
Qué: Les Grands Buffets
Cuándo: L-D de 12:00h a 13:30 h y 19:15h s 21:15h
Dónde: Giratoire de la liberté, 11100, Narbonne (FRANCIA)
Precio: 52,90 €/adulto (precio cerrado);