La marisquería desenfadada de barra (y de terraza)
El Lluritu ha conseguido volver a poner de moda las marisquerías de toda la vida, las de estar de pie a la barra, las de tirar los papeles y las cabezas de gamba al suelo… bueno, esto último lo están intentando, pero se ve que en Barcelona, al contrario que en Madrid, no nos acaba de convencer este ritual. Les ha ido tan bien que han decidido salir de Gràcia (donde tienen el local 1 y 2) para abrir un nuevo bar: el Lluritu 3 en pleno paseo de Sant Joan, con una terraza que nos regalará muy buenos momentos.
La propuesta de Lluritu 3 es la más madura, ya que, por primera vez, incorpora arroces, cazuelas marineras y algunos platos más elaborados. Eso sí, conserva la esencia de los otros locales: un ambiente desenfadado y festivo, con tapas hechas con producto de calidad.
Quisimos probar lo que hace único el Lluritu 3 (tendremos que ir a probar los otros dos, también…) por lo que pedimos, sobre todo, los platos que solo sirven allí.
Empezamos con media ración de su «salpicón» de marisco. Se trata de una especie de ensalada con trozos de mariscos variados que explota al máximo el sabor del producto fresco. En su caso, lo hacen con pulpo, mejillones, navajas y almejas. Es un plato perfecto para ver la calidad de la materia prima que ofrecen en Lluritu.
El siguiente fue uno de nuestros favoritos sin nosotros esperárnoslo: la crema de coliflor y manzana con gamba blanca y espárragos. La gamba viene en dos texturas, curada y en tartar, y también lo acompañan con brotes de guisante. Es uno de los platos nuevos que han creado para Lluritu 3, y qué suerte que lo hayan hecho porque es una maravilla.
Continuamos la cena con unos raviolis de manitas de cerdo y gambas con salsa de micuit y gamba. Es una propuesta muy sorprendente que deja entrever una de las especialidades de su tercer local: la casquería. Recomiendan comerlo exprimiendo el jugo de la cabeza de la gamba por encima, para no perder ni un poquito de sabor. Es un mar y montaña delicioso y muy original que no habíamos probado nunca.
Después, nos trajeron uno de los platos estrella del Lluritu 3, las lechecillas de ternera y cocochas de bacalao. Aprovechando estas dos partes poco usadas de la carne y el pescado, han conseguido juntarlas y hacer algo muy singular de lo que tienen que estar muy orgullosos. Además, la salsa que lo acompaña, que tiene un poco de mostaza, le queda como anillo al dedo. Si eres amante de la casquería, te va a encantar.
No nos podíamos ir sin probar sus arroces. Nos decantamos por su arroz mar y montaña con sepia, cigalas y oreja de cerdo. Está hecha con un fumet de costilla de cerdo y cangrejo azul. Es un arroz caldoso, riquísimo (y abundante, ¡ojo!) perfecto para comer con cuchara y quedarte tan a gusto.
Para terminar, quisimos probar dos de sus postres. El primero fue la gouxa, la versión vasca de la crema catalana. La diferencia es la crema pastelera está encima de una capa de nata y otra de bizcocho. Está buenísima y hubiésemos repetido… pero faltaba la joya de la corona.
El otro postre se ha convertido en toda una institución: mousse de galleta María. Es el postre que se inventó la madre de Pau Roca, uno de los fundadores de Lluritu, cuando este le pidió una receta para un postre. Ella decidió crear esta mousse inspirándose en la infancia de Pau. El resultado es algo que te transporta a las meriendas de hace años. Por mucha mousse que te pongan, no será suficiente.
En definitiva, Lluritu 3 es de aquellos sitios que hay que repetir muchas veces y que se acaban volviendo casa. Es ideal para un buen plan con amigos: vermuteo rápido de pie en la barra o más tranquilo disfrutando de la terraza, una buena cena o comida con platos elaborados o un vinito por la tarde. Síguelos en Instagram para ver más platos de su carta.
Datos de interés:
Dónde: Passeig de Sant Joan, 72.
Cuándo: MI-DO: comidas y cenas.
Precio: 25€ – 35€ por persona