¿Sabes cuál es la calle más corta de Barcelona? ¿Y su historia?
Situada casi al lado de la preciosa basílica de Santa Maria del Mar y muy cerca de los baños árabes AIRE, se encuentra la calle más corta de Barcelona: Calle de l’Anisadeta.
La historia cuenta que, durante la Edad Media, había una joven que se dedicaba a vender anís en los puestecitos de la zona. Los pescadores y trabajadores del puerto quedaron escandalizados por su belleza, tanto, que todos pedían la mano de la joven. Ella rechazó a todos los hombres hasta que un día, cansada de tantas peticiones, desapareció y nunca se volvió a saber de ella. La leyenda cuenta que algún hombre desesperado por conseguir a la bella joven la raptó o que simplemente, ella huyó.
Todos los hombres de la zona, desconsolados y en su honor, decidieron ponerle a la calle Anisadeta, para recordar a la bella joven que vendía Anís y fue el amor platónico de todos.
También está documentado que durante el siglo X había una taberna llamada Nisadeta donde se servía anís, pero desapareció en el siglo XIX al ser trasladada a una de las barracas adosadas al muro de Santa María del Mar frente al Fossar de les Moreres. Actualmente la calle, la más corta de la ciudad, cuenta con un único número, un edificio y un bar y podéis visitarla en tan solo dos pasos.
Y es que Barcelona, a pesar de su magnitud, está llena de pequeñas y recónditas historias que la llenan de magia y de misterio, y a nosotros nos encanta hablar de ellas.