Conoce la ciudad sobre dos ruedas
Barcelona se está convirtiendo poco a poco en una ciudad para la bici. Aunque la cifra de usuarios de este transporte está todavía a años luz de la que se registra en Ámsterdam o Berlín, el camino está abierto. Los pasos iniciados por el ayuntamiento, con la extensión de los carriles bici, empiezan a dar sus frutos. En la actualidad, Barcelona ya cuenta con más de 200km de carril bici, una cifra considerable, para una ciudad con un desnivel acumulado de 771,5 m.
El uso de la bicicleta se ha disparado entre la población local como medio de transporte para desplazarse por la ciudad, aunque sigue teniendo un fuerte componente de ocio. Las múltiples rutas que ofrece la ciudad y su área metropolitana han atrapado tanto a turistas como a aficionados al deporte de las dos ruedas. Además, también ayuda a este boom los asequibles precios por los que se puede adquirir una bicicleta de cierta calidad en diversas tiendas, principalmente online.
En actualidad Barcelona dispone de 172 km de carril bici, que se verán incrementados próximamente con la construcción de 21 km de nuevos tramos. Buena parte de las rutas que proponemos transcurren por estos carriles bici; otras van por el litoral o por zonas de montaña cercanas a la urbe.
1. Ruta turística clásica
Para conocer los lugares más emblemáticos de la ciudad de forma rápida y divertida, la bici es una muy buena opción. El tour urbano más clásico puede empezar en la plaza de Catalunya, bajar por Ramblas hasta el teatro del Liceu y tomar la calle de Ferran hasta la plaza de Sant Jaume, donde se encuentra el Ayuntamiento y el Palau de la Generalitat. El camino puede continuar hasta el barrio del Born pasando por delante de la basílica de Santa María del Mar. Muy cerca de allí se encuentran el Parque de la Ciutadella y el Arco del Triunfo. Desde allí se puede ascender hasta la Sagrada Familia o adentrarse en el Eixample con dirección al Passeig de Gràcia.
Otra opción desde plaza de Catalunya es dirigirse hasta la Catedral, para descender después por Vía Laietana hasta el mar. Numerosos turistas se introducen en el gótico, pero son calles estrechas y repletas de gente, por lo que el recorrido puede resultar dificultoso. Si os atrevéis a hacerlo, no dejéis de visitar lugares como la Plaça del Pi o Sant Felip Neri.
2. Litoral y cauce del Besós
El frente marítimo ofrece la oportunidad de un recorrido relajante. Empezando por la plaza de Colón, al final de las Ramblas, se puede tomar el carril bici del Moll de la Fusta y dirigirse hacia la Barceloneta. Allí se puede tomar el camino hacia el Port Olímpic y seguir hacia el Parque del Fórum. Para el camino de retorno, se recomienda coger los carriles bici de la Diagonal y ascender hasta la Plaza de las Glorias.
Cerca del Fórum se inicia otra ruta muy concurrida, sobre todo los fines de semana. Se trata de un recorrido que sigue el cauce del río Besós, y que ha sido recuperado para uso lúdico. El trazado es de unos 5 km, está asfaltado y tiene doble sentido. Los que deseen seguir rio arriba, pueden llegar hasta Granollers pero el camino es de tierra.
3. Parque de Montjuïc
Uno de los principales pulmones verdes de Barcelona es la montaña de Montjuïc y permite realizar una ruta circular de 11 km. El trazado es más exigente que las rutas urbanas, principalmente en la parte del ascenso al castillo.
La ruta recorre las principales instalaciones olímpicas de Barcelona y pasa por delante de varios museos emblemáticos. Puede iniciarse en plaza de España, tomar la carretera que asciende hacia el Palau de Sant Jordi y el estadio Olímpico, y seguir por delante de la Fundació Miró. Si giramos hacia la derecha subiremos hasta el castillo de Montjuïc, donde se contemplan unas vistas fantásticas de la ciudad. El descenso puede realizarse por la carretera de Miramar hasta el Paseo de Colón y la avenida del Paral.lel.
4. Collserola
La sierra de Collserola ofrece una oportunidad magnífica para los aficionados a la bici de montaña. Existen diferentes maneras de acceder al Parque Natural. Una es a través de la carretera de la Arrabassada, que pasa por delante del parque de atracciones Tibidabo y se adentra en la montaña. Otra sale de la Plaza de Karl Marx y asciende por una carretera que conecta con el cementerio de Collserola y la ciudad de Cerdanyola. La vuelta puede realizarse a la inversa, pero si estáis cansados podéis coger los Ferrocarriles Catalanes en Cerdanyola.
5. Carretera de les Aigües
Otra ruta de montaña que conecta con el área de Collserola es la que transcurre por la carretera de las Aigües, en la zona de Vallvidera. A este punto se le conoce como el «balcón de Barcelona», por sus fantásticas vistas sobre la ciudad. Es una ruta para deportistas entrenados, a la que se accede por la Avinguda Tibidabo. Si queréis ahorraros las cuestas, también poder subir la bici a los Ferrocarriles Catalanes y bajar en la estación de Tibidabo o Vallvidera.