Nomo llega al Eixample para ampliar sus propuestas
Muchos de los amantes de la cocina oriental ya conocerán Nomo. Es uno de los restaurantes que cambiaron la manera que tenemos de ver la cocina nipona, haciéndola más moderna, accesible, fresca e informal.
El grupo Nomo ya cuenta con 4 locales en la ciudad, con la reciente apertura de Nomo Eixample, un nuevo local en pleno centro de Barcelona, en la calle Consell de Cent, en medio de la «super-illa verde· que esta revitalizando este eje de la ciudad. En esta nueva apertura se suma a su impresionante oferta gastronómica una novedosa carta de cócteles que maridan perfectamente con los platos para una experiencia perfecta. Nosotros no hemos podido resistirnos a probarlos!
El espacio está perfectamente diseñado, con dos pisos, una decoración moderna y donde la cocina y el proceso de preparación es protagonista. Puedes ver como trabajan el producto, con mimo al detalle.
Para entender bien lo que es Nomo, quisimos probar el menú Nomo degustación, en el que su chef nos lleva por algunos de sus sabores más icónicos. Te diríamos, incluso, que escojas este menú sin siquiera consultar los platos que vas a degustar. Pero si tienes curiosidad, aquí van algunos ejemplos:
Gyozas de vaca vieja con cebolla caramelizada y crema de yuzuNomo nació gracias a los hermanos Molina-Martell, Ramón Jiménez y el chef Naoyuki Haginoya, y han conseguido que sea toda una institución en muchas poblaciones, llegando hasta Madrid. Esto lo han hecho prestando mucha atención a todo el proceso de elaboración de sus platos, asegurándose que todo lo que salga sea de la mayor calidad. Además, no se quedan en el sushi, que tienen totalmente masterizado, sino que también elaboran otro tipo de creaciones con la misma destreza.
Todo empieza con unas tapas japonesas deliciosas que te hacen entender que lo que va a venir no lo has probado en ningún otro sitio. Lo primero fueron los Age Edamame Truffle es una sofisticación del típico tentempié nipón, que lo fríen y lo aromatizan con trufa blanca. Es muy adictivo, te lo advertimos. También nos trajeron Yaki hotate to foie, un pincho de vieira a la plancha con foie, espinacas y salsa teriyaki que consigue elevar el sabor del marisco hasta límites altísimos.
Las siguientes tapas fueron unas croquetas que no nos esperábamos para nada: Sukiyaki y Takoyaki. La primera es de rabo de toro rebozada en panko y la segunda de pulpo con salsa takoyaki, mayonesa japonesa y bonito seco. Ambas son muy recomendables y no tienen desperdicio: unos ingredientes muy bien elegidos que dan dos experiencias totalmente diferentes.
Después vino un plato del que llaman raw bar: Maguro taco. Es un mini taco de tartar de atún, hoja de wasabi marinada y shiso, sobre una oblea artesanal hecha con plancton marino. Es de esos platos más sencillos que resaltan el buen producto, como lo es el atún que usan.
Evidentemente, también tienen una gran maestría haciendo gyozas, y nos lo demostraron con las Gyu niku y las de sobrasada. Las primeras tienen vaca vieja con cebolla caramelizada y crema de yuzu y las segundas butifarra y sobrasada con parmesano y miel. Tienen sabores que ya conocíamos, pero para nada nos los imaginábamos en este contexto.
Los que fueron los platos más espectaculares fueron sus temakis de tartar, ya que te los preparan al lado de la mesa, para que veas la frescura de todos los ingredientes. Los dos combinan el concepto de tartar clásico de la cocina occidental con el de los temaki japoneses, creando algo sensacional. Por un lado, hay el Maguro tartar no temaki, de atún con huevo frito y cebolla tierna japonesa. Por el otro, el Toro tartar no temaki, de ventresca de atún con cebolla tierna japonesa, nabo marinado, piparras, yema de huevo y hoja de wasabi marinado.
Acabamos los platos principales con un Gyu sukiyaki, una cazuela de solomillo de vaca vieja con caldo sukiyaki, verduras, setas japonesas y yema de huevo. Es una explosión de sabores que nos encantó. En este punto, estábamos llenísimos, pero tuvimos que comernos esta sopa porque se lo merecía.
Acabamos con un postre que se convirtió en uno de los platos favoritos que comimos esa noche: Panna cotta de taro acompañada por yogur y crumble de piña. Tiene dulce y ácido, texturas diferentes y te deja más feliz que una perdiz.
¡Nomo siempre es un gran acierto! Que sean muchos años más.
Datos de interés:
Qué: Nomo Eixample
Cuándo: Lu-Do: comida y cena.
Dónde:
Nomo Eixample: c/Consell de Cent 256,
Precio: 50€ por persona (para el menú Nomo Naoyuki)