Una visita a los búnkers subterráneos de la Guerra Civil
Cuando te imaginas una ciudad subterránea te puede venir a la mente Edimburgo, pero ¿Barcelona? La ciudad condal esconde más túneles que los del metro, ya que durante la Guerra Civil se construyeron más de 1.300 refugios para protegerse de los bombardeos. A día de hoy, son pocos los que están abiertos al público, y aquí os hablamos de uno de ellos, del refugio antiaéreo que se encuentra en la Plaça del Diamant, en el corazón de Gràcia.
Inauguracio Refugi Diamant 078
Todos los domingos, a las 11 horas de la mañana, o en visitas organizadas para grupos, el Taller d’història de Gràcia ofrece una ruta por el interior de este búnker y así conocer más en profundidad la historia de este refugio y sobre el contexto histórico-político en el que se contruyó. Las visitas guiadas se pueden realizar en tres idiomas: catalán, inglés o español. Las visitas al refugio de la plaza del Diamante el primero, tercero, cuarto y quinto domingo del mes son en catalán, mientras que el segundo domingo la visita es en castellano. En cambio, en inglés solo se realizarán cuando se reserve para grupos mínimos de 20 personas.
Plano del refugio ubicado en la plaza
Para garantizaros que vale la pena el madrugón del domingo, hemos acudido primero nosotros. El historiador Rubén Padilla nos hizo de guía explicándonos de forma muy entregada el contexto histórico. Año 1937, Barcelona se ve atacada por un avión italiano en Poble Sec. A partir de ahí, cada vez habrá más ataques de bombardeos, como la famosa bomba del Coliseo, y por iniciativa social, comienzan a construir refugios a lo largo y ancho de la ciudad. Como curiosidad, Barceloneta es el único barrio en el que no existieron refugios, ya que se encontraba en un enclave muy cerca del mar y apenas había profundidad para cavar.
Detall del bombardeig de Barcelona, 17 de març de 1938
El refugio antiaéreo de la Plaça del Diamant, un espacio conocidísimo en la ciudad por el clásico homónimo de la literatura catalana, tiene 13 metros de profundidad. Es decir, como unos cuatro pisos de altura (para abajo, claro). Se comunica por dos escaleras que se encuentran en medio de la plaza que a su vez, enlazan a unos siete metros de profundidad con cinco escalas que completan el descenso hasta donde se encuentran las galerías de mina en forma de laberinto. En este espacio podían llegar a refugiarse hasta 270 personas sentadas en bancos.
La experiencia de bajar las escaleras, comenzar a sentir la humedad y observar la estrechez de unos pasillos en los que las familias tenían que pasar horas y horas, te emociona hasta tal punto que puedes llegar a ponerte en la piel de la injusticia que vivieron nuestros antepasados.
Apenas quedan refugios abiertos como señal de memoria histórica. Durante el boom económico de la década de los 80, muchos de ellos fueron reconstruidos y aprovechados para hacer su función de parking (véase el de la plaça del Sol) o formaron parte de los actuales túneles por donde pasan las líneas de metro. Sin embargo, algunos historiadores continúan estudiando los más de 1.300 búnkers que se crearon por aquel entonces. En la web de Refugios Antiaéreos puedes encontrar muchas curiosidades que conseguirán que te interese más este tema.
En el Carrer Nou de la Rambla se encuentra el refugio antiaéreo 307, el primero a nivel de conservación que se encuentra abierto al público, y se puede pedir cita para visitarlo a través de la web del museo de historia de Barcelona.
Si te apetece un domingo distinto, ¿por qué no descubrir el mundo subterráneo que oculta la antigua Barcelona?
Datos de Interés
Qué: Visita guiada al refugio antiaéreo de la plaza del Diamante
Cuándo: Permanente. Domingos a las 11 horas, duración de 1 hora
Dónde: Plaça del Diamant, 10
Precio: entrada general 3€ (es necesario reserva previa)