La espiritualidad en la gastronomía
Un santuario situado en pleno barrio del Born, el culto que se lleva a cabo en el restaurante Montiel es a la buena comida. Y es que, en una ciudad con una considerable oferta gastronómica, hay quien decide ir más allá y hacer del momento de la comida una experiencia sagrada. ¿Se puede elevar la alimentación a un plano más espiritual? Lo vemos en el restaurante Montiel.
Barcelona es un lugar en el que, prácticamente, podemos encontrar un restaurante en cada esquina. La Ciudad Condal nos ofrece un sinfín de posibilidades culinarias, dándonos la oportunidad de catar un pedacito de cada cultura imaginable. Tenemos restaurantes de todos los continentes, restaurantes de comida rápida y lenta, veganos y de grill, innovadores y tradicionales… en definitiva, en Barcelona podemos comer lo que nos plazca; como auténticos reyes. Sin embargo, hay quien se hace la siguiente pregunta: ¿cómo podemos llevar un paso más allá la experiencia del comer?
Ha pasado mucho tiempo desde que los humanos nos alimentábamos por el simple objetivo de nutrirnos. De hecho, han tenido que pasar miles de años para que hayamos conseguido transformar una necesidad básica como la alimentación en una auténtica experiencia sensorial. Sin embargo, ¿es este el final del camino?
En el restaurante Montiel dan un paso más allá: no solo se preocupan de que la comida nos sepa bien en la boca, sino que cuidan cada aspecto para que, cuando sea captado por cualquiera de nuestros sentidos a la hora de comer, se cree una sinergia de estímulos que lleve el placer de alimentarse a su máxima expresión. Y es que, cuando todas las piezas encajan (el ambiente cuidado hasta el último detalle, los ingredientes ecológicos y de proximidad, la atención profesional…), la experiencia de comer puede alcanzar un plano más elevado. Su máxima es: solo existe el aquí, solo existe el ahora. En el restaurante Montiel, comer será como alcanzar un pequeño nirvana que hará que te olvides de todo lo demás.
Comenzamos nuestra experiencia con una exquisita fusión de kimchi con gazpacho y un buen jamón de bellota. Desde el primer momento se nota la calidad de los ingredientes, todos naturales y de proximidad (hay opciones para veganos y para personas sensibles a alérgenos). Por supuesto, no podéis dejar de catar los excelentes vinos que ofrecen. Seguidamente, pasamos a los platos principales: un fresquísimo pescado de lonja y un delicioso arroz de mar con panceta ibérica que parecerá que lo estás comiendo en el mismísimo delta del Ebro.
Finalmente, como no podía ser de otra manera, nuestro viaje culinario acaba con una pirotecnia de postres y dulces, empleando ingredientes en todas sus variedades y estados para llevar a su máximo exponente las texturas y los sabores. Probamos el chocolate con fruta de la pasión y el postre de esmeraldas de melón con espirulina sobre tierra de vainilla con sorbete de apio. Literalmente, lo mejor para marcharse con un buen sabor de boca.
Durante toda la velada hemos disfrutado de un ambiente tranquilo y relajante, experimentando un viaje gastronómico en todo su esplendor, acompañados de un servicio profesional y más que solícito (estarán encantados de responder a cualquier duda sobre los platos que tomáis). En definitiva, para los que buscan elevar la experiencia del comer a un plano más elevado y espiritual, este templo escondido del Born es el lugar ideal para dejar volar vuestro paladar. Os esperamos en el restaurante Montiel.
Datos de interés:
Qué: Restaurante Montiel.
Dónde: C. Flassaders, 19 (Born), 08003 Barcelona.
Cuándo: Miércoles de 19 a 23 | Jueves a Lunes de 13 a 15 y de 19 a 23 | Martes cerrado.