La cocina gastro botánica del chef Rodrigo de la Calle
La tendencia de instalar restaurantes de alto nivel en hoteles también de alto copete está de más viva que nunca y Rodrigo de la Calle ha encontrado el espacio perfecto en Barcelona donde ofrecer y desarrollar su particular y personal oferta gastronómica basada en productos de cultivo ecológico de proximidad y de Km.0. Nada menos que el Hotel Almanac es el que ha escogido para albergar y dar cobijo a su universo verde y a su cocina gastro botánica, sin duda una de las propuestas más singulares del panorama. Conviene aclarar no obstante que, si bien las verduras y hortalizas son las auténticas protagonistas, no se trata en absoluto de un restaurante vegetariano. De hecho, Rodrigo de la Calle demuestra de igual forma su pericia tanto con carnes como pescados sin perder un ápice de su característico enfoque de la gastronomía
Y para estructurar las maravillas que salen de sus cocinas, en Virens cuentan con varios tipos de menú. De hecho cuentan con nada menos que tres tipos distintos de menú degustación con diferentes pasos (8, 9 o 15) y obviamente con diferentes precios también. Pero también ofrecen la formula de mediodía y, por supuesto, a la carta. Nosotros escogimos la fórmula de mediodía que se compone de un plato vegetal (un primero), un principal (un segundo donde hay opciones de carne o pescado) y un postre. Cada uno de los platos es a elegir de entre los que figuran en la carta.
En UBDEB somos curiosos y nos gusta disfrutar de la buena gastronomía, ya lo sabéis. Por eso pedimos como entrante unas croquetas cremosas de espinacas y kale. Si alguna vez se te ha pasado por la cabeza pensar que para que una croqueta sea sabrosa debe ser de jamón, de cocido o de calamares, déjame decirte una cosa, erras. Pocas croquetas igual de sabrosas y cremosas habremos probado como esta. Una muy agradable sorpresa para abrir boca.
El colorido y, sobre todo, el verde acaparan el protagonismo de los primeros platos. En primer lugar pedimos la coliflor fiorina con lentejas caviar al curry. ¿Qué decir? Lo primero (como veis en la primera foto del artículo) que llama la atención es la cuidadísima estética del plato (marca de la casa y del chef). Lentejas y curry es una combinación siempre agradable y reconocible y realmente fue este el plato que más nos gustó de todos los que probamos. Un curry muy elegante y muy presente pero sin llegar a ser invasivo ni tampoco picante. El otro primero fue una tatin de puerros con crema de crucíferas la cual acaban con una demiglace vegetal (muy original este concepto).
Para nadie es ya un secreto que si por algo se caracteriza Rodrigo de la Calle es por una cocina donde predominan las verduras, las hortalizas y las legumbres. Pero muy alejado de la realidad sería afirmar que no tiene mano con otro tipo de productos también como la carne y el pescado (y, como veremos más adelante, los postres). Dos claros ejemplos de su pericia son los platos principales que pudimos degustar y que fueron un arroz negro con chipirones y trompetas de la muerte y una pularda glaseada con setas y esencia de espinacas. El arroz venía acompañado de una sepia perfectamente marcada a la plancha. La verdad es que las trompetas de la muerte acababan de redondear un arroz ya en si mismo muy sabroso y con mucho fondo. Por su parte la pularda, jugosa y perfectamente asada, la presentan sobre una base de espinacas y con boletus marcado a la plancha.
Debo admitir que los postres captaron nuestra atención por su originalidad y su nivel. Me declaro muy fan de la calabaza usada en dulce y el primer postre fue una auténtica oda a ella. Una crema catalana de calabaza asada con cacao y chocolate. Ahí es nada. No os podéis imaginar lo golosa y rica que es esta versión de este clásico catalán. Caprichoso como soy, y también devoto de un buen arroz con leche, me atreví a pedir un postre que no figuraba en la carta de Virens pero que tuvieron la enorme amabilidad de ofrecernos igualmente: un arroz con leche de coco y frutos rojos. Permitidnos insistir: este último postre no está actualmente en la carta de Virens.
En definitiva, Virens apuesta por una cocina sana, versátil para poder abarcar todos los gustos y, por supuesto, y que no renuncia en ningún momento a su esencia creativa. Rodrigo de la Calle demuestra sobradamente que la cocina sana y «verde» también puede ser alta cocina.
Datos de interés:
Qué: Virens
Dónde: Gran Vía de les Corts Catalanes 619
Precio: Menú degustación: entre 65 y 95 Euros (sin maridaje). Fórmula medio día: 35 Euros.